Cuidar el entorno es cuidarnos: la sostenibilidad como camino hacia una vida mejor
En Lerín, donde los cielos despejados invitan a mirar las estrellas y el viento recorre libremente los campos esteparios, se esconde una verdad que muchas veces olvidamos: el medio ambiente no es algo ajeno, lejano o abstracto. Es el aire que respiramos, el agua que bebemos, los alimentos que cultivamos. Es el paisaje que nos rodea, nuestros árboles, especialmente nuestros pinos, las aves que sobrevuelan nuestros tejados, el silencio que nos regala descanso. Cuidar el entorno no es un gesto idealista: es una forma de cuidarnos a nosotros mismos y a quienes vendrán después.
En Casa Rural La Tahona, entendemos que el bienestar de las personas está profundamente ligado al equilibrio del entorno local. Por eso, hemos asumido un compromiso firme con la sostenibilidad, no como una moda, sino como una responsabilidad, una forma de vida. Elegimos actuar con coherencia y con respeto. Porque no se puede hablar de calidad si no va de la mano del respeto, ni se puede disfrutar del turismo rural si no se protege lo rural en sí: su naturaleza, su gente, sus ritmos.
Impactos reales, acciones locales
A menudo se habla de cambio climático, contaminación o pérdida de biodiversidad como grandes desafíos globales. Pero el impacto más transformador comienza en lo pequeño, en los gestos cotidianos y las decisiones locales.
En La Tahona, lo aplicamos a cada detalle:
- Utilizamos energía 100% renovable y sistemas eficientes que minimizan el consumo.
- Nuestra limpieza se realiza con agua de ozono y productos ecológicos, reduciendo residuos y protegiendo la salud de las personas y el medio.
- Invitamos a nuestros huéspedes a participar en la separación de residuos, y les informamos sobre prácticas respetuosas durante su estancia.
- Apoyamos la economía circular local, colaborando con productores, artesanos y servicios del entorno.
Y porque creemos que todo compromiso debe ser verificable, estamos tramitando la certificación ECOLABEL, la etiqueta ecológica oficial de la Unión Europea, que garantiza que nuestro alojamiento cumple con estrictos criterios ambientales. No es un fin, sino una forma de mejorar, de aprender y de abrir camino.
Coherencia: una decisión personal y colectiva
A veces se nos olvida que todos tenemos un papel en esta historia. No es sólo cuestión de gobiernos o grandes empresas, a pesar del enorme impacto de sus decisiones. Cada persona, cada familia, cada alojamiento, puede aportar coherencia entre lo que dice y lo que hace. El turismo, bien gestionado, tiene el poder de regenerar, de educar, de inspirar.
Por eso, quienes nos visitan no sólo encuentran descanso o belleza. Encuentran un espacio que respira respeto. Que muestra que vivir de otra forma es posible, y que hacerlo nos hace bien.
Por eso, contamos contigo.
